Hace siglos luz que no escribo nada.. y la verdad es que el tiempo a penas me alcanza. Es increible que de ahora en adelante el trabajo es hasta que uno se muera o, en el mejor de los casos, cuando tenga unos 60 años que mee retire...
Este es el cuento de nunca acabar. Mi jefa out y ahora tengo dos jefas a quienes reportarme... no una, dos! las que tienen un mecanismo de trabajo diferente, y debo admitir que es un poco incomodo el adaptarme.
Es como cuando empecé a trabajar, que llevaba un reporte y entonces mi jefa me pedia las únicas informaciones que no había recopilado. Con el tiempo uno llega a conocer la forma de pensar del otro y prevee las reacciones del mismo... Eso me pasó con Mariela y tenía full control de mis acciones, pero ahora me está fallando esto con mis nuevas jefas.
Hay que ponerle mayor esfuerzo, así que échenme buenas ganas porque la verdad es que las necesito.
P.D.: Al oir una canción de Gustavo C. (la ciudad de la furia), me hace pensar... recibiré aquel CD prometido por Carlitos antes de morirme??... quien sabe.
